Caraoque

Bailo porque sí, o porque todo, todo, puede ser bailado.

- En mi casa: descalza, así la de abajo no se vuelve a enojar porque no lo dejo dormir al marido que se acuesta temprano para ir a trabajar al día siguiente y yo, desconsiderada de mierda, siempre haciendo ruido quién sabe hasta qué hora de la noche, estoy harta.

- Bailo en los espacios públicos: donde si nadie baila es porque, pasada la adolescencia, las personas adquieren un cuerpo público. Generan una trama invisible alrededor de sí mismos, como una vaina, que sólo permite mover el brazo hasta acá, la pierna hasta ahí y las caderas depende, pero cuidado porque siempre será interpretado. (Sin querer, descubrí un método de danza casi imperceptible para poder bailar en cualquier lugar. Voy caminando por la calle
imaginándo música o con el discman y enseguida aparece un ritmo interno al que jamás se le presta atención, hasta un buen día. Bueno, es eso.)

- En fiestas, especialmente con los amigos artistas, los que saben que lo son y los que no que tienden a improvisar coreografías, como en la última fiesta, que justo pusieron música de los ochenta y casi todos terminaron besándose con casi todos, menos a mi, por supuesto.



"a mi generacion no le importa tu opinion"








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